El Arzobispo de Cali (Colombia), Mons. Luis Fernando Rodríguez, ha pedido que la finalidad de los retiros espirituales es llevar a las personas al encuentro personal con Dios y no a experimentar emociones pasajeras.
Los retiros espirituales deben “de marcar de una manera concreta la vida de los ejercitantes”, llevándolos a “una experiencia de Dios, de encuentro personal con Él, de dejarse tocar y transformar por Él”.
“No se pueden convertir en jornadas de terapia y sanación, ni como lugares para solucionar los múltiples problemas que se puedan tener. Los retiros espirituales deben ser un momento de gracia en donde cada uno sea valiente para poner la mirada primero en Dios, invocando la ayuda del Espíritu Santo, y luego dentro de cada uno”.
En el caso de las personas que se alejaron de la Iglesia y de Dios “los tienen que llevar a comenzar un camino de cambio profundo, convencidos de que el milagro esperado no viene de un momento a otro, sino que hace parte de un compromiso perseverante”.
Fuente: Aciprensa