Un niño de dos años y su familia han sido condenados a cadena perpetua en Corea del Norte después de que encontraran una Biblia en su casa, informa ok diario.
Según un informe del Departamento de Estado de Estados Unidos, hay alrededor de 70.000 cristianos encarcelados en Corea del Norte, los cuales además son víctimas de ataques violentos.
La decisión de encarcelar a esta familia se basa en el código penal del país, que castiga a «la persona que, sin autorización, importe, realice, distribuya o conserve ilegalmente dibujos, fotografías, libros, grabaciones de vídeo o soportes electrónicos que reflejen contenidos decadentes, carnales o soeces».
La posesión de material religioso traído del extranjero es ilegal y se castiga con penas de prisión y otras formas de castigo severo, incluida la ejecución.
Fuente: ok diario