La Primera Jornada Mundial de los Niños, que ha tenido lugar este fin de semana en Roma, ha finalizado con una tradicional Misa en la plaza de San Pedro, celebrada por el Papa Francisco, a la que asistieron decenas de miles de fieles, niños y padres.
Tras la celebración eucarística, a la que también asistió Giorgia Meloni, el actor y director italiano Roberto Benigni realizó un monólogo en tono humorístico que hizo reír a todos los asistentes incluido el Santo Padre.
Comenzó saludando a «todas las personas importantes» y fingiendo después haberse olvidado del papa. Ante las risas del público, el actor se giró inmediatamente hacia el pontífice y le dijo: «Me gustaría ir a abrazarlo, o bailar un tango ya que es usted argentino».
«Antes de entrar, dos guardias suizos se me acercaron y me dijeron: Señor Benigni, puede hacer lo que quiera excepto una cosa. No puede tocar al papa. Un beso, debo poder darle un beso, ¿de qué sirven los besos si no se pueden dar?» Finalmente se acercó y le dio dos besos.
El actor conservó el mismo tono durante media hora, alternando humor y consejos para los niños.
Fuente: El Periódico