Es verdad, como afirma El Debate, que cada vez hay menos seminaristas, hombres valientes que respondan con generosidad a la llamada de Dios. Por eso debemos intensificar nuestra oración para que haya más vocaciones, tan necesarias para la vida de la Iglesia.
Una de ellas es la de Rodrigo Rodríguez, colaborador habitual de esta casa. Si has asistido a algún concierto de Hakuna, es posible que te haya llamado la atención alguien vestido de negro tocando el saxo, ese es él, diácono que se ordenará presbítero próximamente en la Catedral de Toledo.
«La música y el Derecho estaban bien, pero quería ponerla en práctica al servicio a los demás, a Dios y a la Iglesia», afirma.
Cuando entró en el Seminario lo primero que hizo fue ir a la Capilla para decirle al Señor: «si esto es Tuyo, de mis padres, mis amigos y mi familia te encargas Tú». Y así ha sido porque dice ha sido testigo de cómo ha ido tocando el corazón de sus seres queridos.
Fuente: El Debate