Desde el primer momento que descubrí al Señor, mi frase siempre era: YA ME HE CONVERTIDO
Yo sé lo que es una conversión:
Un nuevo nacimiento
Un cambio de corazón
Un bautismo de fuego
En otras palabras, también se puede definir como: cambio de creencias.
Hablando una vez con un sacerdote, me dijo: REZA POR MI CONVERSIÓN. Yo lógicamente me quedé parada porque pensé: si tú ya estás convertido y es que siempre había creído que un sacerdote por el simple hecho de serlo, ya lo estaba, pero con el paso del tiempo me he dado cuenta que nuestra vida Espiritual es una continúa conversión.
Cada experiencia que tenemos de Dios es un nuevo renacer, una nueva gracia para nuestro corazón y nuestra alma.
Cuanto más hablo con este sacerdote tengo más claro que si Dios quiere quedan muchas conversiones por llegar a nuestras vidas.
Yo os digo como dice Él:
REZAD POR MI CONVERSIÓN
Gracias
Montserrat Ricote