En una peregrinación familiar a Medjugorje, Vicky recibió una inspiración de la Virgen María: construir una cruz como la del Monte Krizevac en Mora (Toledo). Sus hijos y yerno pensaban que se le pasaría la emoción. Pero ella insistió y toda la familia se puso manos a la obra. Lo que parecía una misión imposible se ha convertido en una realidad. Una cruz corona el cerro, junto a la ermita de la Virgen, y miles de personas acuden ya a rezar.
Un encargo de la Gospa que ha puesto a prueba la fe y la unión de esta familia con un fruto humano y espiritual maravilloso.
