Entre dos y cinco hombres vestidos con ropa de camuflaje han abierto fuego con armas automáticas en la tarde de este viernes contra los asistentes a un concierto en Moscú. Se trata de un atentado, ha reivindicado el Estado Islámico que provocó el incendio de la sala incardinada en un centro comercial y en el que han muerto al menos 93 personas y más de un centenar de heridos.
Tras el ataque indiscriminado, los terroristas prendieron fuego a las sillas del vestíbulo, desde donde el fuego se propagó por casi todo el edificio.
El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso ha descrito lo ocurrido como un «ataque terrorista sangriento» y su portavoz, Maria Zajarova, ha pedido a la comunidad internacional que condene este «crimen monstruoso».
Fuente: El Mundo