Un matrimonio católico de Indiana está viviendo una auténtica pesadilla después de que su hijo adolescente les fuera arrebatado cuando se negaron a reconocer su identidad transgénero elegida por él.
Estos padres, tras un periplo judicial, han recurrido a la Corte Suprema solicitando amparo, ya que los jueces que los han juzgado han determinado retenerlo hasta que cumpla 18 años.
Los padres esperan que la Corte Suprema «envíe una señal clara a los tribunales inferiores y a los estados de que no se puede interferir con los derechos de los padres, no se puede interferir con la libertad religiosa sacando a los niños del hogar de padres amorosos sólo porque no están de acuerdo sobre el género», afirma la asesora principal del Fondo Becket para la Libertad Religiosa.
«Tienen otros niños pequeños en casa. No quieren que algo así vuelva a suceder».
Fuente: Aciprensa