El periodista Javier Martínez-Brocal, corresponsal del ABC en Roma y el Vaticano, acaba de escribir un nuevo libro, editado por Planeta, que lleva por título Papa Francisco. El Sucesor. Mis recuerdos de Benedicto XVI.
Sin duda un tema que despierta la curiosidad de tantos y tantos -católicos y no católicos- que han vivido una situación tan extraordinaria como la convivencia de dos papas durante diez años. La renuncia de Benedicto XVI provocó algo insólito: un nuevo cónclave con el Papa aún en vida.
Además, las palpables diferencias de estilo entre ambos papas han hecho correr también ríos de tinta en los medios de comunicación de todo el mundo. ¿Cómo ha sido la convivencia entre ambos? ¿Cómo han abordado distintos temas de forma conjunta? ¿Han limado asperezas? ¿Ha consensuado opiniones y posturas?
La difícil decisión del Papa emérito conllevaba someterse a la autoridad del nuevo Pontífice, el único Papa. Y para ello ha demostrado una humildad admirable, desapareciendo en vida y reforzando desde su nuevo papel en la Iglesia la autoridad del Papa Francisco.
En este libro, Martínez-Brocal plasma el contenido de sus entrevistas con Francisco, a quien ya conocía más que de sobra tras haberle acompañado a casi todos sus viajes internacionales. Conversaciones en las que el Papa habla sin tapujos sobre esos años en los que estaba comenzando su pontificado y contaba dentro del mismo Vaticano con la figura más que influyente de su antecesor.
A pesar de que hemos oído en multitud de ocasiones supuestas polémicas entre ambos papas, tendremos ahora la ocasión de conocer la verdad de primera mano, de labios del Papa.
El sucesor es el modo que ha escogido Francisco para dar a conocer su relación -muy profunda, según él mismo afirma- con Benedicto XVI. A través de las páginas de este libro el Papa desgrana esos años de trato cercano y directo, de amistad leal y sincera. Deja ver la reverencia que le suscita la figura del papa emérito y la humilde colaboración que éste le brindó mientras tuvo fuerzas.
Para conocer la respuesta a tantas preguntas que nos vienen a la cabeza sobre la relación entre ambas figuras de la Iglesia, la lectura de El Sucesor será, sin duda, un tesoro que no podemos desaprovechar.
José Luis Guardiola Martínez