Ya se han cansado los de Vatican News, página oficial del Vaticano, de dedicar gran parte de su tiempo a desmentir informaciones falsas sobre supuestas declaraciones del Papa Francisco, frases supuestamente atribuidas a él o, directamente, mentiras que ponen en su boca. Algunas de estas llegan a tener miles de ‘me gusta’ en ‘feibú’ y son compartidas por cientos de personas en todo el mundo. Cierto es que el Papa Francisco es argentino y por lo tanto locuaz (el orgullo es el pequeño argentino que todos llevamos dentro) y eso ayuda mucho a no saber discernir lo verdadero de lo falso porque, sensu contrario, hay declaraciones que piensas que son falsas y después resulta que sí que las ha dicho pero que, sacadas de contexto, citadas parcialmente y sin literalidad, dan pábulo a lo contrario de lo que se pretendía.
Quizá también contribuye a esta confusión que al Papa llevado de cierto candor espiritual o ‘cierta probable ingenuidad’ le da igual lo que digan y no acostumbra a desmentir las declaraciones de quienes tienen audiencia con él. Allá él que, a diferencia mía, está asesorado por el Espíritu Santo y por lo tanto sabe más, aunque me cabe la duda sobre algunos de sus colaboradores cercanos, pero esto es harina de otro costal. En el ranking de bulos el Papa Francisco debe ocupar puesto privilegiado y, digo yo, si le cuelgan tantos infundios y paparruchas por algo será, que los hijos de las tinieblas destacan por su sagacidad, aunque, puestos a pensar no sabría decirles si es preferible eso o la irrelevancia.
El Papa recibió a una de las múltiples vicepresidentas del Gobierno de lo que va quedando de España a la que, de hacer caso a la susodicha, jaleó tras una hora ‘de manera cordial y emotiva’ con un ‘Siga adelante, no afloje’ tras preguntarle si seguía tan ‘peleadora como siempre’. Para demostrarle que no afloja, a renglón seguido, tras la audiencia puso a caer de un burro a Javier Milei, presidente de la Nación Argentina que, me parece, es donde nació Su Santidad. Esta es la noticia. Ahora la pregunta: ¿Responden las palabras a lo que ocurrió? Los de Vatican News aún no han dicho nada.
Pero no es el único caso, las Hermanas Misioneras de la Caridad, la congregación que fundó Santa Teresa de Calcuta, tuvieron que abrir un sitio web dedicado exclusivamente a desmentir la avalancha de citas falsamente atribuidas a esa excepcional mujer que, si no fuera porque era una santa, ya habría enviado al Ganges a alguno de los miserables que se dedican a vilipendiar su legado. El caso es que algunas citas están tan en línea con su pensamiento que los ilusos (yo, el primero) nos las podemos tragar sin anestesia: «Vive sencillamente para que otros, sencillamente, puedan vivir”, y así muchas, aunque puestos a desbarrar los hay que tiran por el camino del esperpento, pero ese itinerario delata enseguida la impostura.
Ahora que me ha dado por leer a Shakespeare (no tengo excusa ni edad para dejar que la vida pase y yo siga haciendo planes) no he encontrado aún esa tan mentada de ‘antes de hablar, escucha; antes de escribir, piensa; antes de herir, siente; antes de odiar, quiere; antes de rendirte, inténtalo. Y antes de morir, vive’. Ni la encontraré. Aunque, de mis auténticas citas falsas, la preferida está junto a la fotografía del Dalai Lama (lo de poner la foto al lado de la cita es básico) cuando el tibetano sentencia: «Sé tú mismo, excepto si eres gilipollas, entonces es mejor que seas otro». No me negarán que merecía ser del Dalai.
Publicado por Rafael Angulo en el Periódico de Extremadura