Ayer se aprobó en la Asamblea Nacional francesa, por una aplastante mayoría, la inclusión en su Constitución del aborto libre para las mujeres. 493 diputados votaron a favor por sólo 30 en contra.
Si se aprobara esta modificación, la Carta Magna francesa en la única vigente en todo el mundo que garantiza de manera explícita el derecho al aborto.
Si el Senado le diese también luz verde, los legisladores de ambas cámaras tendrán que reunirse en Congreso en Versalles y adoptarlo por una mayoría de como mínimo tres quintos.
Una triste noticia, aunque muchos lo celebren como un avance, que abre las puertas a que otras países sigan sus pasos.
Fuente: EFE
