Excelente novela, muy original. Nagare Kamogawa es un policía retirado, su mujer falleció, pero sigue muy vivo su recuerdo, es un excelente cocinero y, con su hija Koishi, monta un restaurante peculiar en Kioto que es, además, una agencia de detectives. Pero no se dedican a la investigación criminal, sino sobre cuestiones gastronómicas.
Cada capítulo -son seis divididos en dos partes cada uno-, relata una historia distinta con un esquema parecido: un cliente que busca la receta de un plato que le produjo gran impacto en un momento de su vida y la labor investigadora que termina con la degustación del guiso deseado.
Hay bastantes referencias a las costumbres y a la cultura culinaria japonesas, sobre todo, pero unidas a unas historias llenas de humanidad, donde se plasman sentimientos y conductas universales: el amor a la familia, la compasión, el perdón, el cuidado de los enfermos, la veneración a los difuntos, etc. Un excelente libro para las vacaciones.
Luis Ramoneda en Club del lector