Más de ocho mil ciudadanos rusos han escrito al patriarca ortodoxo Kirill para que restablezca en su ministerio al arcipreste Alexey Uminsky
Por su actitud abiertamente antimilitarista y la atención prestada a los presos políticos el Kremlin no lo veía con buenos ojos. Fue llamado a comparecer ante el tribunal diocesano de Moscú acusado de «mala conducta eclesiástica por negarse a recitar la oración prescrita por la Santa Rusia durante la divina liturgia».
Desde el principio se ha manifestado contrario a la invasión de Ucrania. “Rezo por la paz entre nuestros pueblos y entre nuestras iglesias, rezo para que todo esto termine lo más rápido posible y que el menor número de personas se vean afectadas”, reitera en sus sermones.
La gota que colmó el vaso fue una entrevista concedida el pasado mes de noviembre en un canal ruso de YouTube en la que el arcipreste sugirió que los creyentes que no quieran orar por la victoria en Ucrania deberían buscar sacerdotes que oren por la paz.
Precisamente a raíz de estas valientes declaraciones, el Patriarcado le destituyó del cargo de rector de la Iglesia en la que venia ejerciéndolo desde 1993.
Fuente: Avvenire