Un sacerdote es una persona que dedica su vida para procurar ser un instrumento de Dios. Reza por sus conocidos y administra los sacramentos, tareas imprescindibles para el desarrollo de la vida cristiana.
Durante toda su vida procura enamorarse cada vez más de Jesucristo, para que su vida muestre, y vaya por delante, de lo que explica con las palabras.
Generalmente no es conocido. Muchos de ellos han podido ayudarnos durante años, y quizá no sepamos decir ni su nombre. Sin embargo la mayoría de ellos dejan una huella en miles y miles de almas.
Es el caso de D. José Benítez. Un sacerdote sevillano, numerario del Opus Dei, fallecido nada más comenzar este año. Se ha destacado de él su disponibilidad. Fue de los primeros en comenzar en Estados Unidos y en Puerto Rico. Su buen humor. Y su cariño por los demás. Más no se puede decir. Cuando se deja esa huella se retrata así a un sacerdote muy enamorado de Dios, y con un corazón muy grande.
Rafael de Mosteyrín Gordillo