En el verano de 1943, Gina, una estudiante de familia acomodada, se enamora perdidamente de Betto, un intrépido muchacho judío que forma parte de una organización clandestina. Entre ambos surge una original, intensa y prohibida relación que transcurre en el devenir de una de las tragedias más impresionantes de la historia reciente de Europa.
Tras la estrambótica caída de Mussolini, Roma se precipita hacia una tormenta de violencia que culminará con la ocupación de la ciudad por las tropas de Hitler. Por otra parte, cuando las SS se disponen a capturar a todos los judíos del barrio hebreo, en el hospital de la isla Tiberina será ideado un sofisticado engaño para salvar a un buen número de personas: el llamado «Síndrome K».
Sánchez Adalid nos regala una fascinante novela que retrata la sociedad romana bajo el dominio nazi. Una mezcla de amor, heroísmo y generosidad, donde hay lugar para la ternura y la belleza. Porque, curiosamente, a pesar del peligro de los bombardeos y las amenazas constantes, la ópera, los teatros, los cines y los cafés romanos siguen abiertos invariablemente. Aun en los momentos más trágicos, Roma no renuncia a su esencia eterna y vital.
Esta novela es fruto de una investigación apasionante sobre la vida en Roma durante la ocupación alemana dese 1943, a partir de documentos de gran valor que permanecían ocultos durante décadas. Agradece a quienes se los proporcionaron, a los descendientes de los personajes reales, a los hermanos de la Orden Hospitalaria de san Juan de Dios, y a quienes se fiaron de él para narrar hechos históricos.
El gobierno fascista de Mussolini acepta la entrada de las tropas alemanas y comienza la ocupación y la persecución a los judíos. Empieza el Roma el 21 de mayo de 1943 y termina el 4 de junio de 1944 cuando el ejército estadounidense entra en la ciudad eterna. Durante esos meses de ocupación alemana los ciudadanos sufren bombardeos, miedo, injusticias, hambre, y lo que es peor la persecución de los judíos. Sin embargo y al principio sigue la vida romana en las pizzerías, los cines y el teatro.
En el verano del 43 Gina Daureli, de familia acomodada, se enamora de Betto Zarfati judío intrépido que formará parte de un grupo clandestino para luchar contra la ocupación alemana. Ellos serán los protagonistas reales de esta historia de amor en tiempos de guerra, de dificultades y dramas familiares, de separación e incertidumbre.
Importancia capital tiene el Hospital Fatebenefratelli de los hermanos de San Juan de Dios en la isla Tiberina, con su labor sacrificada y encomiable para refugiar a judíos y rebeldes con sacrificios y mucho ingenio, inventando una infección, el Síndrome K, para evitar los registros de los hitlerianos. Nombres reales como don Desiderio, Fray Mauricio, fray Leonardo, el doctor Borromeo y otros se juegan la vida al proteger a los refugiados
En esos tiempos amargos Roma mira y confía en el Papa Pío XII que alienta y acoge a los judíos perseguidos judíos, librando a varios centenares, una quinta parte de los ellos. Algo que a veces a sido ocultado a veces queriendo manchar el nombre del Papa y de la Iglesia
Especial interés tiene el Epílogo, sobre el fin de la guerra, la vida de los protagonistas, los frailes y médicos del Hospital, los judíos que fueron salvados por la Iglesia católica, entre ellos más de cuatro mil refugiados en conventos y monasterios romanos. Sánchez Adalid cierra este apartado con una valiosa reflexión sobre la lucha contra el olvido, la historia como memoria viva para avanzar, y la misión del escritor: el valor de las palabras y de la Palabra.
El Apéndice Histórico cierra esta obra para mostrar el núcleo más histórico de los hechos y lugares, como los italianos en los frenes de guerra, el Hospital de la isla Tiberina, la ocupación nazi, los judíos en Roma, las leyes raciales, la vida cotidiana y las restricciones, el desastre militar del fascismo, el Papa Pío XII, el movimiento antifascista, y Roma ciudad abierta.
En suma, una valiosa novela histórica, objetiva y sin tópicos, positiva, que describe el gran esfuerzo de la Iglesia católica para acoger, curar y cuidar al pueblo romano e italiano, destacando la humanidad y categoría desplegadas por los religiosos para proteger a los judíos. Otro gran acierto de Sánchez Adalid.
Reseña de Jesús Ortíz para Club del lector