Las Hermanas Peregrinas de la Eucaristía ya se encuentran asentadas en su nuevo hogar, en el el santuario alavés de Nuestra Señora de Estíbaliz.
Son todas muy jóvenes, ninguna de las 15 hermanas alcanza los 30 años. uno de sus principales carismas es funcionar como «lugar de encuentro» para las familias, desde una familia más amplia que la conforman los Peregrinos de la Eucaristía, con el objetivo de «evangelizar» y «dar a conocer a Dios».
Si algo destaca de estas religiosas no es solo su frescura y determinación por evangelizar. También llama la atención su edad y sus orígenes religiosos, pues no pocas son conversas o han regresado a la fe.
Cuando supuestamente vivía la fe, no sabía quién estaba presente en la Eucaristía», relata una de ellas. «El Señor fue suscitando el encuentro, me atraía a Él y no dejaba de llamarme hasta que en un retiro descubrí la vocación. Es maravilloso seguir al Señor, supera con creces los deseos que tiene el corazón».
Fuente: Religión en Libertad