Nicolás Marina es un chico cacereño que, con tan solo 14 años, viene pegando fuerte desde niño en la Liga EBA de Baloncesto. Pertenece a una familia de 10 hermanos seguidores del Camino Neocatecumenal a la que le caracteriza la producción de talentos deportivos. Tiene varios hermanos que destacan el futbol o baloncesto y su madre fue jugadora de Primera Nacional cuando era la segunda inmediatamente por debajo de la máxima categoría de baloncesto femenino.
Empezó en el Colegio La Asunción-Josefinas. Es un amante del contraataque y de entrar con todo a canasta. Sabe que debe mejorar en defensa, pero es un punto en el que hasta ahora, vista su productividad en el otro lado de la pista, no se ha puesto todavía un foco fundamental.
Las exhibiciones de Nico Marina a nivel extremeño en la temporada 22-23 como infantil fueron épicas y por eso llamaron la atención del Betis.
Todos señalan de él que tiene una enorme ética de trabajo, que nunca se cansa de entrenar, que tiene la cabeza en su sitio pese a los elogios y la atención que lleva recibiendo desde muy crío.
Fuente: Jot Down Sport
