El padre Chema es un joven sacerdote de la Hermandad Hijos de Nuestra Señora del Sagrado Corazón. Este es el importantísimo testimonio de su reencuentro con Dios después de una época algo ‘heavy’, y de su viaje hasta tomar la firme decisión de entregar la vida por Él.
Hubo un tiempo en el que Chema se pasó tres pueblos con algunas cosas. Pero, de la mano de María, acabó encontrándose de bruces con el Amor explosivo del Corazón de Jesús, que «es físico y real». Un Amor que hizo añicos su corazón de piedra y le llevó a romper su firme «auto promesa» de nunca llorar.