Marcos Martínez es un joven que está a punto de convertirse en periodista. Viene de una familia agnóstica no militante como bien explica Marcos y vivió una infancia feliz. Cuando llega a la preadolescencia se empiezan a despertar en Marcos unas inquietudes fruto de ese racionalismo familiar del que había bebido. Tampoco quería expresar públicamente realmente aquellas cuestiones que le sobrevolaban.
“Empecé a tontear con el alcohol y con las drogas pero nunca drogas duras aunque siempre estuve rodeado de ellas. Me recreaba en la fiesta y buscaba el punto máximo de la noche…
Testimonio ofrecido por El Rosario de las 11 pm