¿No vas a la Iglesia porque el sacerdote es aburrido o no te deja hacer lo que quieres? Si no lo haces seguro que se lo has oído a alguien alguna vez.. Mira lo que te dice dice el Padre Gian Luca Rosati, párroco de la Iglesia de Cristo Rey en San Benedetto del Tronto (Italia) 👇🏻
A veces me pregunto cómo me ve la gente y me encuentro sonriendo porque de vez en cuando soy:
el que redacta registros y certificados,
el que da permiso para actuar como padrino o madrina (como si dependiera de mí y no de la vida cristiana de quien pide ser padrino o madrina),
el que organiza cenas, viajes, eventos deportivos, momentos de agregación,
el que abre y cierra las puertas y decide quién puede quedarse dentro y quién debe quedarse fuera, (…)
(…) el aguafiestas (por qué no nos haces cantar esta canción en la boda, por qué no nos haces volar el dron en la iglesia, por qué no nos haces tomar un aperitivo en el porche de la iglesia, por qué no nos hacéis poner la guía para la boda, porque sin guía ¿qué tipo de boda es?,…),… y muchas cosas más.
Y si no me muestro sonriente y disponible para todas estas cosas y más, entonces… “¡no os quejéis de que la iglesia se está vacía!”.
¿Y nuestra vocación común de ser santos?
¿No voy a misa y es culpa del cura que no sabe qué hacer? ¿Qué estamos bromeando?
No vivo mi vida cristiana y ¿es culpa del Vaticano o de la Iglesia por no gastar el dinero como me parece bien?
¿Ya no asisto a la parroquia y es culpa del Obispo que trasladó a mi sacerdote?
¿Pero realmente estamos bromeando?
Lamento decepcionarlos, pero la vocación común que hemos recibido con el Bautismo nos hace a todos igualmente responsables de la Iglesia de la que somos miembros vivos, del tesoro que hemos encontrado, de la perla preciosa que hace nuestra vida y nuestro vida brillante y llena de alegría.
El artículo no tiene desperdicio y te recomiendo que lo leas completa entrando en el blog de D. Gian Luca
