A la hora de casarse hay que ver las diferentes ofertas matrimoniales ya que te puedes casar por el rito Tahitiano, en el juzgado de una aldea de Galicia o en las Vegas disfrazado de vaquero, pero también te puedes casar por la Iglesia.
La diferencia de una u otra oferta es cuál de ellas es la que mejor protege el amor verdadero y auténtico. La Iglesia lo que custodia es que para ti ella es la única en tu vida, que quieres compartir con ella todo lo que te pase hoy y mañana, y -si Dios quiere- buscar formar un proyecto común donde pueden venir los hijos: ¿Hay mejor oferta?
Además, la Iglesia, es la única institución que te prepara para este paso decisivo en tu vida.
Como decía un antiguo anuncio: busca, compara y si encuentras algo mejor, cómpralo.