Según un estudio de la Universidad de Chicago sobre una muestra de miles de norteamericanos, el mayor diferencial de felicidad según los parámetros considerados se da entre casados y no casados, con 30 puntos de distancia. El matrimonio es, pues, el principal factor predictor de felicidad desde un punto de vista sociológico, tanto para hombres como para mujeres.
La caída en la felicidad que se aprecia desde el principio del milenio apunta al matrimonio como principal responsable, en la medida, añade, en que “el reciente declive en el porcentaje de adultos casados puede explicarlo estadísticamente”.
Sin embargo, el factor del nivel económico, que es fundamental en la percepción de la felicidad, no lo es tanto en sí mismo sino en relación al propio matrimonio.
Fuente: Religión en libertad