A raíz de la publicación de un extracto de un video de una intervención de Kiko Argüello hace unos pocos años en un encuentro con miles de hermanos de las comunidades, ha creado cierto revuelo unos comentarios que realizaba respecto a una situación difícil que vivieron los iniciadores al final del Pontificado de Benedicto XVI sobre la celebración eucarística de las comunidades neocatecumenales, que es una de las bases de todo el itinerario neocatecumenal.
En los titulares que algunos han querido hacer trascender de manera malintencionada afirman categóricamente que Kiko deseaba la muerte de Benedicto XVI para resolver el problema, algo que no deja de ser totalmente falso y además absurdo en un encuentro de miles de hermanos y presidido por decenas de Obispos.
Kiko ha expresado en infinidad de ocasiones, y de forma inequívoca, un gran amor a Benedicto XVI. Antes, durante y después de su ministerio petrino. Por otro lado, es precisamente la firmeza en la obediencia a la Iglesia, y al Papa, lo que le hace sufrir.
Vamos a hacer un repaso de la relación de Joseph Ratzinger y el Camino Neocatecumenal para que se vea el gran amor que tenía el que fuera Benedicto XVI al Camino, y a la vez el respeto y agradecimiento de los iniciadores del Camino para uno de los que han sido los máximos defensores del mismo dentro de la Iglesia, incidiendo además en la problemática suscitada anteriormente comentada.
Puedes leerlo en Observatorio del Camino Neocatecumenal