María es la principal protagonista de esta JMJ que vamos a celebrar, pero también nuestro mayor ejemplo de fe. Se trata de ejemplo de entrega absoluta, de humildad, de amor, de cariño. Dios no elige a una madre rica y poderosa para encargarse de su único hijo, se decanta por el AMOR y María sin dudarlo acepta.
Hoy nos pide a nosotros que nos levantemos y le sigamos. No importa cómo seamos, sólo le importa que queramos hacerlo y digamos SÍ.
SÍ a cambiar un verano de borrachera por un verano de empaparnos del Espíritu Santo.
SÍ a entregar nuestras vacaciones de descanso por emprender un camino de entrega.
SÍ a no descansar físicamente pero SÍ a hacerlo en el Señor.
SÍ a renunciar a las discotecas veraniegas por escenarios de oración con música y jóvenes alabando a quien ha dado su vida por ellos.
SÍ a no cerrarnos a nuevas amistades, sino a abrir nuestro corazón a conocer y a dejarse sorprender.
SÍ a vivir, a hacer ruido, a demostrar que la iglesia es joven, a demostrar que nosotros también podemos amar un poquito hasta el extremo.
Él te invita a coger tu cruz, sea la que sea, y a llevarla juntos en esta nueva aventura. Cómo dice Sócrates “Bello es el riesgo”. ¿Te lo vas a perder?
Por Cristina Peiró (@cris_lo96)