La primera decisión que ha tomado la nueva alcaldesa de Valencia, tras su toma de posesión del cargo, ha sido devolver a la Madre de Dios a la zona noble del Ayuntamiento, un lugar muy visible junto al balcón municipal.
La talla fue adquirida al término de la Guerra Civil en recuerdo de la guarda que se hizo en las dependencias municipales de la imagen original de la Virgen de los Desamparados, que permaneció emparedada en la Casa Consistorial durante la guerra por decisión del entonces alcalde de València.
Años después, y para conmemorar aquella decisión de preservar la imagen mariana, se instaló una talla de la Virgen en la Casa Consistorial. Hace unos años fue retirada a causa de unas obras causando gran polémica.
Fuente: Las Provincias