Con Punto Doble, he querido transmitir desde la mentalidad de un joven de veinte años, una crítica reflexiva de esta sociedad en la que nos encontramos, que nos hace cada vez más cautivos, presos, esclavos… con continuas y repetidas prohibiciones y normas, con cuerdas invisibles y sutiles para que seamos manejados a modo de marionetas. Pretendo poder llegar a todas aquellas personas que por diversos motivos no son conscientes de estas actuales situaciones.
Desde hace varios años he tenido curiosidad por cómo poder saber ayudar a personas en sus diversas situaciones y problemas cotidianos. Es por ello, por lo que decidí lanzarme a escribir un libro de reflexiones acerca de cómo yo veo y siento la sociedad actual. A lo largo de estas líneas, voy usando metáforas a modo de comparaciones para conseguir potenciar la reflexión de los lectores, así como a su vez, pretender que ellos mismos saquen sus propias consecuencias.
Con este libro, he querido transmitir mis vivencias con el único propósito de poder ayudar a quienes, a través de su lectura, les despierte su capacidad introspectiva con la que poder sacar sus propias conclusiones que le lleven a un crecimiento de su espíritu crítico de la sociedad en la que se encuentran inmiscuidos y atrapados en ella, con el fin de que sean capaces de romper sus cadenas y ataduras.
En definitiva, un saber mirar hacia fuera a través de las ventanillas del tren que hemos tomado cada uno de nosotros para el viaje de nuestras vidas y que muchos hemos empezado y otros han de comenzar, sin perder de vista el propio vagón en el que vamos viajando, para así, de este modo, aprender a dar respuestas a interrogantes transcendentales y tan importantes como, ¿quién soy?, ¿dónde estoy?, ¿a dónde voy?…
Como los caminos que tomas pueden cambiarte de una forma u otra tu vida, cuando los abandonas, al final siempre vas a partir del mismo punto. O… quizás no, porque la experiencia de lo aprendido en tus fracasos y errores o victorias y logros, te hacen que en ese punto de partida puedas estar o bien, un centímetro atrás o un metro por delante…
En vez de enfadarte, desanimarte, agobiarte… busca encontrar los porqués de haber tomado esa decisión; el motivo de haber escogido ese camino y el porqué, luego te ha hecho llegar al mismo punto del que empezaste, punto atrás o punto adelante.
Manu Fernández
@manufernandezz0