Cuando Tiffany se quedó embarazada sintió miedo, su prometido tenía miedo de contárselo a sus padres porque estos no aprobaban su relación.
Pero sentada en su coche dispuesta a abortar, comenzó a llorar y escuchó que Dios le hablaba y le aseguraba que ella y su bebé por nacer no estaban solos. En ese momento eligió la vida de su hija.
“Solo sabía que Dios estaba aquí en este momento diciendo: ‘No hagas esto. Estaré aquí’”.
Ante esta decisión su novio se enfadó y poco después rompieron el compromiso. Pero Tiffany sabía que había tomado la decisión correcta y que Dios estaba con ella, pero que no entendía por qué su vida se estaba desmoronando como resultado de hacer lo correcto.
Luego, dijo que Dios la llevó a amigos cristianos que la alentaron, oraron por ella y le dieron la bienvenida a su iglesia. “Estaba tan agradecida con Dios porque me estaba mostrando tangiblemente que iba a estar allí porque me rodeaba de personas que se preocupaban y que estaban allí”.
La niña nació en junio de 2021. Hoy, Tiffany reconoce: “Mi hija es la mayor bendición para mí. Y pensar cuánto la amo como padre, ni siquiera puedo describir el amor que Dios tiene por nosotros como padres. Ese es un amor como nunca antes había experimentado”.
Fuente: Life news