Desde que la Warner Bros. anunciara la grabación de la saga de Harry Potter, de la autora J.K. Rowling, en forma de serie de televisión, los activistas trans están intentando boicotear el proyecto.
Rowling confirmó que estaría involucrada en la nueva serie y escribió: «El compromiso de Max de preservar la integridad de mis libros es importante para mí, y espero ser parte de esta nueva adaptación, lo que permitirá un grado de profundidad y detalle que solo puede ofrecer una serie de televisión de largo formato».
El problema de J.K. Rowling con la comunidad trans, se originó cuando la autora publicó un tweet, en junio de 2020, revelando su rechazo a la ideología de género que sugiere que cualquiera puede identificarse como mujer. Había manifestado que era destructiva de los derechos de las mujeres. Desde entonces ha sufrido diferentes ataques y amenazas de muerte.
Fuente: ABC