¿Cómo vivir la alegría de la Resurrección?

Pascua

Sin Autor

Abro mi corazón para contaros a lo que me ha llevado esta pregunta. A mí personalmente, el milagro de la Resurrección me hace pensar en la gran oportunidad que se nos ha dado a nosotros también de “volver a nacer”, de “revivir”, pero, al mismo tiempo creo que se nos brinda la ocasión perfecta para pararnos a pensar en cómo hemos estado viviendo hasta ahora: ¿somos muertos en vida?, ¿a qué dedicamos nuestro tiempo?, ¿qué es lo esencial para nosotros y cuáles son nuestras prioridades en la vida?

Sobrevivimos más que vivimos y, nos da miedo mirar hacia dentro y pararnos a pensar. Vamos a todos lados corriendo, y nos terminamos dejando llevar por las circunstancias que se van dando, sin ser conscientes ni capaces de elegir libremente hacia dónde queremos ir. Y esto me parece fundamental, saber quién soy y hacia dónde quiero ir, (por supuesto disfrutando del camino con alegría y abrazando lo que venga). Pero esto nos cuesta mucho…

Por eso creo que, esta época de Pascua es un regalo infinito que nos da Jesús para valorar todo esto y hacer el ejercicio de ser plenamente conscientes de lo que este milagro significa realmente y es que no debemos olvidar que, con su Resurrección nos regala la vida eterna, y por lo tanto nos regala el mayor sentido de nuestras vidas.

Realmente esto puede cambiar por completo nuestra concepción vital y de nuestra realidad. Cuando uno sabe lo que quiere y vive con un sentido puede realizarse en su plena esencia. Es momento de recordarse a uno mismo para que está aquí, y yo, desde mi humilde opinión, creo que estamos para aprender a vivir en la entrega por el bien del que tengo al lado…

¿Y si aprovechamos para pensar en lo que es realmente importante?, y en si somos capaces de darle prioridad a aquello que de verdad nos interesa cuidar. O en nuestra forma de mirar, que refleja lo que hay en nuestro corazón… Quizás es un buen momento para reafirmamos en quienes somos.

Y, en mi humilde opinión, lo que nos define, no es ni nuestro trabajo, ni nuestra estatura ni nuestro color de piel, ni ninguno de esos aspectos… creo que somos los anhelos que tenemos en el corazón, eso es lo que realmente nos define. Y me atrevo a decir que, en el fondo todos anhelamos alcanzar una plenitud en vida…

Una plenitud que nos lleva a una constante búsqueda de Él, que nos devuelve a Él, y que, sólo se puede saciar con lo sobrenatural. Por eso, ¿qué mejor momento que este para recordarnos que somos plenamente amados por Él y que por eso nos ha regalado la VIDA? ¿Qué mejor momento que este para dejar de sobrevivir y empezar a VIVIR?

Con esto, no me refiero a que debamos rechazar la tristeza y fingir una alegría que no es real. Creo que vivir en verdad es ser capaz de abrazar lo que venga, ser capaz de abrazar tu realidad, aunque no esté siendo como tu habías planeado que fuese o tus circunstancias no sean las idóneas… Vivir abrazando nos enseña a vivir en paz, y… ¿no será alegría lo que se transmite al vivir confiado? Quizás sí.

Alejandra García Calvo
@alegarcia_calvo

La foto es de un amanecer que tuve la suerte de disfrutar en el viaje a Tierra Santa de este verano, que me tocó el corazón.