Había alcanzado el top del éxito, todo a lo que – supuestamente – se debe aspirar en esta vida para ser feliz. Acabó renegando de su débil fe católica. Sin embargo, asegura que nunca dejó de creer en Dios. Y lo buscó. Y cuando uno busca en la Fuente…, pues encuentra la Verdad. Él lo tuvo todo, y lo perdió todo. Y no entendió nada, hasta que Dios le devolvió el mil por mil.
Su vida dio un vuelco cuando experimentó el poder de Dios en primera persona. «Caí de rodillas y lloré como en mi vida». Sucedió. Por eso Miguel Ángel Idrogo viene a confirmar que sin formación para discernir la Verdad de los millones de mentiras a los que nos dejamos someter, y sin vivir una relación personal con Dios, estamos perdidos. Este es el testimonio de Miguel Ángel, del antes y después de su encuentro, de su conversión radical y su decisión de dedicarse a proclamar la Verdad de Dios. Miguel Ángel Idrogo, evangelizador digital y músico católico, es un tipo al que merece mucho la pena escuchar.
Miguel Ángel nos habla aquí, desde el corazón, de algunas miserias, hallazgos, logros y fracasos. Pero se entusiasma cuando se recuerda de rodillas y llorando ante Dios, y también brilla cuando se ve ahora construyendo una hermosa familia y con su primera hija en camino, la pequeña Pía (homenaje por su devoción al santo padre Pío de Pietrelcina). Ahora todo es diferente, porque ahora Dios está en el centro de sus vidas.
Creció en un entorno católico de tradición, sin espiritualidad, poca práctica y cero formación. Con el tiempo, “me dejé invadir por los mensajes negativos sobre la Iglesia, su Doctrina, los sacerdotes… Me convencieron de que todo lo católico era absurdo y anticuado; los sacerdotes unos hombres frustrados por sus votos, todo incoherente…».
Testimonio ofrecido por Mater Mundi