Por Javier Gaite
¡Feliz pascua! ¿Cuántas veces habremos escuchado esas dos palabras en los últimos días? Pero, ¿realmente somos conscientes de lo que esas dos palabras significan? El tiempo de Pascua significa que Cristo ha resucitado, que Cristo ha muerto y ahora VIVE con nosotros, por y para siempre.
Me gustan mucho las palabras de San Josemaría “El tiempo pascual es tiempo de alegría, de una alegría que no se limita a esa época del año litúrgico, sino que se asienta en todo momento en el corazón del cristiano. Porque Cristo vive: Cristo no es una figura que pasó, que existió en un tiempo y que se fue, dejándonos un recuerdo y un ejemplo maravillosos”.
Esa ALEGRÍA de la que habla el santo, es la alegría que deberíamos llevar cada hora, cada minuto, cada segundo del día. Cristo murió para salvarnos y su Resurrección debería ser motivo de Alegría para todos nosotros.
Tenemos que mirar dentro de nuestros corazones. ¿Tengo un corazón cerrado? ¿Un corazón herido? ¿Un corazón feliz? Siempre he sido muy de abandonarme y dejarme hacer, te pediría que sobre todo durante estos días le pidas a Dios que te abra el corazón y te dejes hacer por EL.
ÉL es la Vida y nos lo ha demostrado apenas hace unos días. Confía ciegamente y sobre todo verás como esa alegría que seguro que te va a conceder se transmite al resto de tu familia, amigos, novia, compañeros de clase, etc.
