Estaba Él a la orilla del lago Genesaret, y la gente se agolpaba a su alrededor para oír la Palabra de Dios, cuando vio dos barcas que estaban a la orilla del lago.
Así comienza el evangelio de Lc 5, 1-11 donde Jesús llama a sus primeros discípulos y los invita a alejarse un poco de tierra y remar adentro.
Escucha esta maravillosa meditación de la madre Verónica Berzosa, fundadora de Iesu Communio.