Estos días he escuchado hablar a los más moderadores de que el aborto es una cuestión de la libertad de cada uno. Esto es el liberalismo llevado al campo de la moral. Quería poner unas palabras al respecto.
La cuestión no es si hay o no Libertad para hacer algo sino de si las cosas son buenas o no.
También cada uno tiene libertad para consumir heroína y no por eso es moralmente bueno que se legalice su venta en los supermercados. Podrás decirme que eres libre para consumir heroína, incluso que hay una ley que lo aprueba, pero eso no significa que yo tenga que decirte que eso está bien y es bueno para ti.
Creo y defiendo la libertad de la mujer y del hombre también, pero creo también que la libertad solo se da auténticamente cuando vivimos en la verdad.
La verdad es que en el momento de la concepción hay embarazo y hay una nueva vida, distinta a la de los padres, esto es una cuestión no de religión sino de biología.
Por ello, en el momento en que hay embarazo ya no puede haber independencia pues hay una nueva vida que tiene dependencia, tanto del padre como de la madre.
Abortar es acabar con esa vida. Esto puede ser doloroso de escuchar, de acuerdo, pero es una verdad.
La libertad en realidad se corrompe cuando se utiliza para algo contrario a la verdad y que daña la vida de otra persona.
Tristemente vemos como muchas veces los hombres se desentienden, dejando solas a las mujeres o empujándolas a abortar, la experiencia me dice que hay bastantes chicas que no piensan abortar pero lo hacen porque se ven solas, ni el padre ni su propia familia les apoyan.
Por eso estoy firmemente convencido de que evitar el aborto y ayudar a las mujeres es salvar ambas vidas. Y que de nada sirve hablar sobre este tema si luego no estamos dispuestos a acompañarlas y ayudarlas, también cuando se ven solas.