Paula Vega vive en Málaga y además de ser profesora de Religión está estudiando Teología. Viene de una familia católica aunque realmente reconoce que fue su abuela la que le enseñó ese primer acercamiento en la fe.
Con 4 años, sus padres se separan y a raíz de ese divorcio su madre empieza a tomar camino en la fe hasta convertirse en su catequista. Reconoce que fueron momentos muy difíciles. “Pienso que en mi comunión era muy consciente de la importancia que tenía lo que estaba haciendo”. A raíz de la comunión comienza a ser muy feliz en los grupos de la parroquia.
Formaba parte del movimiento Misioneros de la Esperanza. “Cuando la gente del colegio salía de fiesta yo no podía quedar porque me apetecía más estar con la gente en la parroquia”.
Esta situación se agravó y los compañeros empezaron a acosarla y a insultarla. “Empecé a tener depresión con 16 años»
Publicado por El Rosario de las 11 pm