«Sabía que tenía que venir a Roma. Para mí, este Papa ha sido clave en el devenir de mi vida. No podía no estar», afirma el joven madrileño Jesús Gómez Valtierra al diario La Razón.
Nada más conocer el fallecimiento de Benedicto XVI, cogió el primer vuelo que encontró a Roma. «Me imaginaba que habría capilla ardiente y que se podría visitar». Ha hecho tres veces cola para verlo y ha asistido a una de las numerosas eucaristías que se están celebrado dentro de la Basílica de San Pedro.
«Más allá de ser el mejor teólogo que hemos tenido y que tenemos, yo también le veo como un auténtico padre para la Iglesia y lo he sentido como tal». De hecho, Jesús tuvo la oportunidad de participar en la JMJ que acogió Madrid en agosto de 2011, «Tuve el regalo de poder recibir la comunión de sus manos y jamás lo olvidaré». Es más, sostiene que «aquella mirada que me dirigió en ese instante, me cambió la vida».
Fuente: La Razón