Mons. D. José Ignacio Munilla ha querido dedicar unas palabras de agradecimiento recordando su gran aportación a la Iglesia en su misión de pastoreo desde la Cátedra de san Pedro:
«Al despedir a nuestro querido Papa emérito, la Diócesis de Orihuela Alicante quiere expresar su inmensa gratitud a Dios por el don de la vida de Joseph Ratzinger – Benedicto XVI.
Su nombre de pila, José, nos recuerda que, así como San José fue en la vida de Jesús la “sombra del Padre”, también nosotros hemos experimentado esa misma experiencia de paternidad gracias a Benedicto XVI. Su pastoreo martirial en medio de las aguas turbulentas del relativismo y de la dictadura del relativismo, ha sido un regalo del Padre del Cielo para poder permanecer fieles, sin sucumbir ante la enorme presión del momento.
Os comparto que lo primero que me vino a la mente al conocer la noticia de su fallecimiento, fueron aquellas palabras de Jesús: “¿Qué salisteis a ver en el desierto, una caña sacudida por el viento?” (…) ¿A qué salisteis?, ¿a ver un profeta? Sí, os digo, y más que profeta.” (cfr. Mt 11, 7- 9). Un “profeta” y “más que profeta”, ciertamente, ya que en su vida se han conjugado la palabra clarividente del discernimiento profético, con la paternidad llena de bondad y misericordia en el ejercicio de su ministerio de sucesor de Pedro.
En distintos foros y ocasiones, he tenido la oportunidad de subrayar que el gran don del magisterio de Benedicto XVI ha sido la integración de la verdad y la caridad en una misma esperanza, sin ceder a la tentación de las contraposiciones dialécticas. Dios es la Verdad, al mismo tiempo que el Amor, lo cual funda nuestra esperanza. Su gran esfuerzo por expresar la sinfonía de las tres virtudes teologales -fe, esperanza y caridad- ha sido colosal. Este ha sido el motivo, en última instancia, por el que Joseph Ratzinger – Benedicto XVI ha sido tan incomprendido y atacado, principalmente por cuantos no toleran que la Iglesia Católica se resista a asumir el espíritu de la mundanidad.» […]
Puedes leer este artículo completo en En ti confío