Por Luis Sierra
Séneca lo tenía claro. Le escribe a Lucilio: «(El que es) prudente es también moderado; el que es moderado es constante, el que es constante es imperturbable, el que es imperturbable carece de tristeza, quien carece de tristeza es feliz; luego el varón prudente es feliz y la prudencia basta para la felicidad«.
¿Buscabas un tip que te acercase un poquito más a la felicidad? ¡Sorpresa! Te hemos preparado un regalito antes de la Navidad. Se trata de un nuevo episodio de Tres Minutos Contigo. Nos acompaña Ana Jiménez, que ya termina su tesis en Literatura y llega cargada de nuevas ideas.