«Ver sacerdotes devotos impulsó mi vocación»

Testimonios

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Mathias Msonganzila es un joven seminarista de Tanzania, hijo de padres católicos, que gracias a una beca de CARF, está cursando sus estudios para ser sacerdote en este centro de Pamplona

«Nací el 23 de septiembre de 1999 en el distrito de Nyamagana, que está en la ciudad de Mwanza. En mi familia éramos seis y yo era el tercero. Sin embargo, mi hermano más pequeño falleció a los dos años».

«Siempre me ha gustado mucho la ciencia, pero el deseo de ser sacerdote ha estado dentro de mí desde mi infancia, lo que me empujó a estar más cerca de la Iglesia».

«Dios fue el que me impulsó y el que me llevó a ingresar en el seminario menor para cursar mis estudios, donde la sed de convertirme en sacerdote se vio acrecentada por la observación de algunos sacerdotes muy atentos y devotos, que se esforzaban al máximo para ofrecer su servicio a pesar de la escasez de medios de nuestra pobre realidad y de la difícil situación general».»

«Mi diócesis, que se encuentra en la ciudad de Manza y es testigo de un notable aumento de la población que va acompañado, por otro lado, de un alto grado de decadencia de los valores morales con otros problemas sociales como el abuso de las drogas. Sin embargo, la Iglesia y, en particular en mi diócesis, trata de superar estas dificultades abriendo más parroquias para que los servicios religiosos estén disponibles para la gente en los distintos lugares. La iglesia también se dedica a dar conferencias y a fomentar encuentros para los jóvenes con el objetivo de enseñarles cómo comportarse frente a las diversas tareas de su vida, y para evitar que se involucren en cosas que conducen al deterioro de la conducta moral de nuestra sociedad. Esto implica enseñanzas sobre la religión y también para mantener la fe viva en todos».

Fuente: Centro Académico Romano Fundación (CARF)