Por Carlota Pascual
Todos en épocas de exámenes estamos agotados y solo pensamos en lo tantísimo que tenemos que estudiar, que es muy cierto, y en la recta final hay que dedicarle mucho tiempo para que todos los exámenes y trabajos nos salgan bien. Ya que tenemos que sacar un curso adelante, sobre todo, un curso bien para estar orgullosos de todo lo que hemos conseguido y ver todo el trabajo realizado.
Los últimos esfuerzos, repasos, madrugones, quedarnos hasta las mil… eso merece tanto la pena si se lo ofrecemos a Dios es BRUTAL. Aunque a corto plazo no veamos la recompensa, Dios siempre nos va a premiar de la forma más sorprendente.
Claro es, que no es fácil no salir de casa, ir a tomar algo con amigos, ir al cine, ver una serie… (aunque también hay que DESCONECTAR y es muy necesario), pero si todo eso que nos apetece más en épocas de exámenes se lo ofrecemos a Dios e incluso le dedicamos un tiempo especial para Él, eso tendrá una recompensa mayor.
Pero a todos, durante este tiempo, la oración pues… pasa a estar en un plano secundario, lo dejamos de lado… no pasa nada, ¡¡¡somos normales!!! ESTO NOS PASA A TODOS.
Hay muchas maneras de hacer oración con el estudio y aprovecharlo, eso es lo más.
Ofrecer el estudio por nuestra familia, amigos, compañeros… Cada tema o asignatura (porque igual son muchos temas), por todas las personas que tenemos alrededor.
Lo podemos ofrecer por las almas del purgatorio… por nuestras intenciones personales…
Hay múltiples opciones para ofrecer el estudio.
Una buena forma de poder meter un ratito de oración en nuestro estudio es ORGANIZARNOS bien, pero si eso se hace, hay tiempo para todo e incluso para salir a dar un paseo y desconectar un rato.
Ayuda mucho ponerse una cruz y una imagen de la Virgen. A la Virgen le encanta que la tengamos presente en nuestro estudio (muchas veces Ella ha sido quien ha hecho exámenes por mí). Un truco para tener a la Virgen muy presente antes de un examen es rezar un Avemaría e incluso rezar alguna oración que nos sepamos del Espíritu Santo.
Un estudio bien ofrecido, es santificación. San Josemaría Escrivá dijo en Camino “Una hora de estudio, para un apóstol moderno. Es una hora de oración”.
Mucho ánimo, hay muchas maneras de ofrecer el estudio.