Basílica Arciprestal de Santa María la Mayor. Morella (Castellón). Foto cedida por el autor del artículo.
Hoy me he encontrado en Twitter con un vídeo en el que una conocida influencer, María Pombo, era entrevistada en La Resistencia, en el programa de Movistar+. David Broncano, el presentador, al hilo de la boda de María y de la música que ella eligió para la ceremonia (entre otras, el himno de España), le pregunta que “qué es la consagración”. Reproduzco el diálogo, que también se puede encontrar en Internet o en el propio hilo de Twitter:
-
David Broncano (DB): ¿Eso qué es? ¿La consagración qué parte es de la boda?
-
María Pombo (MP), entre risas: No sé…
Interviene en ese momento y por sorpresa Ricardo Castella (RC), director del programa: La consagración es la parte más importante de la Misa de la boda.
MP: Noooo
DB y RC, al unísono y estupefactos: ¿¿La consagración??
-
MP, dubitativa: No, ¿no?
-
DB: A ver si va a saber más de misas Ricardo Castella que tú, porque esto ya sería increíble.
-
MP: No, no; no es la parte más importante. Es una parte en la que está todo el mundo sentado, los novios sentados (…).
Antes de nada, diré que no pretendo hacer leña de ningún árbol caído; faltaría más. No me convence nada el común uso de los errores de nadie en las redes sociales para dañar su fama: además, me parece que es contrario a la virtud de la caridad, esencial para todo cristiano. Pero ya hablaremos de eso más adelante.
Pretendo aprovechar este breve episodio para hacer hincapié en dos cosas:
La primera: que la consagración, que sí que es una parte sumamente importante en la misa, hace referencia al momento central en que el pan y el vino, por las palabras de Cristo pronunciadas por el sacerdote y por la invocación del Espíritu Santo, se convierten en el Cuerpo y la Sangre de Cristo. Y aquello a lo que se refiere María Pombo es, con gran probabilidad, o el ofertorio (donde el sacerdote ofrece el pan y el vino, que en la consagración se convertirán en el Cuerpo y la Sangre de Cristo), o el momento posterior a la comunión de los fieles que participan en la misa (cuando uno ha comulgado y dedica unos minutos a darle gracias a Dios; a pedir perdón y ayuda Dios, que está realmente presente en ese momento dentro de su cuerpo).
La segunda: la importancia de la formación religiosa. Es fundamental conocer las partes de la Misa, para aprovechar con total disposición de cuerpo y alma ese sacramento. Y tú, ¿sabes cuáles son? Te dejo un link que me ha gustado, por si te ayuda a vivir mejor la santa misa.
Lejan de Cos
Email: lejandecos@gmail.com
Instagram: @lejandecos
