El padre Bladimir es cubano y ahora en Madrid acaba de estudiar Teología Moral en San Dámaso. Considera que ha sido rescatado por Dios y cuidado. Además le ha hecho sacerdote en medio de un pueblo donde ha habido un ateísmo durante más de 60 años.
Nacido de una familia atea, es el único hijo y conoció la fe cuando solo tenía 9 años. “Unos niños que se mudaron al barrio en un pueblo muy pequeño me dijeron de ir a la Iglesia porque había una obra de teatro, accedí a ir a esta obra de teatro y fue el instrumento que Dios utilizó en ese momento para que yo me acercara por primera vez a la Iglesia”, explica el padre.
Testimonio ofrecido por el Rosario de las 11 pm.