Novela original, escrita en forma epistolar, cuyas protagonistas son Jane Eyre y Anna Karenina, inolvidables personajes de Charlotte Brontë y de León Tolstoi. Es decir, literatura sobre la literatura. Según se cuenta en el prólogo, las dos autoras aprovecharon el confinamiento por la pandemia para lanzarse a esta singular aventura literaria, dividida en tres partes más un breve epílogo.
El resultado es un relato verosímil, bien ambientado en la época, pues aparecen escritores como Dickens, Collins, George Eliot…, los pintores prerafaelistas, el interés creciente por los avances de la ciencia y de la técnica, pero también por el esperitismo, la fisiognomía, etc. Además, se produce un asesinato, quizá como homenaje a los inicios de la novela policíaca. Punto central del relato es la opinión de las dos protagonistas sobre la situación de la mujer y su llamada a la igualdad y a la defensa de sus derechos. Aquí el riesgo está en atribuir a las protagonistas opiniones más propias del siglo XXI que del XIX.
Con algunos matices, en general los puntos de vista vertidos son razonables para aquella época, aunque, sobre todo en el caso de Karenina, la visión del amor está más unido a la satisfacción de los sentidos, a ser admirada, que al sacrificio que toda relación amorosa auténtica requiere, por esto lo que a veces expresan sobre el matrimonio y sobre las infidelidades conyugales parece un tanto superficial.
Luis Ramoneda para Club del lector