Lo he leído muchas veces: los primeros cristianos no iban al circo. No es que no les gustara, es que no iban porque el espectáculo no les parecía adecuado a sus valores y creencias. Hoy ¿Vamos a los nuevos circos? Muchos, no soy una excepción, nos podemos dejar fascinar por una película, serie o concurso de televisión que dañe nuestros valores cristianos ¿Por qué?
Puede ser por nuestra falta de Fe en la elección que Dios nos ha hecho al elegirnos para ser sus hijos.
Ayer mismo leía una entrevista al actual Obispo de Jerez en la que señalaba que el problema lo tiene la Iglesia de puertas para adentro. Pienso que no le falta razón. Hoy hacen falta cristianos que crean de verdad que son cristianos y que tienen que ir contracorriente. Es decir, ser auténticos, vivir coherentemente.
El resto y desafío para la Iglesia hoy es volver a la actitud de los primeros y la nueva evangelización pasa, en mi opinión, por ser como ellos.