Desde el Colegio Oficial de Médicos de Madrid, su presidente, el doctor Manuel Martínez-Sellés, explica a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA que el motivo por el que no se realizan abortos en los centros públicos es que, en muchos hospitales públicos de la región «todos sus ginecólogos, de forma unánime, se han declarado objetores de conciencia«.
El defensor del pueblo constata que en 2020 no se realizó ninguna interrupción voluntaria del embarazo en la red de hospitales del Servicio Madrileño de Salud.
El doctor Martínez-Sellés añade: «Nos extraña que se pretenda obligar a que se realicen abortos en esos hospitales si todos los ginecólogos se han declarado objetores de conciencia. La única forma de hacerlo sería o bien obligando a estos profesionales a que vayan en contra de su derecho a la objeción de conciencia o contratando específicamente a ginecólogos no objetores, algo que sería una discriminación ilegal de los ginecólogos objetores».
Fuente: El Periódico de España