Josu Aguilella nació en Bilbao (España), en el seno de una familia católica. Sus padres sembraron para él la semilla de una relación sencilla y directa con Jesús y María. Pero su espiritualidad más consciente y profunda crecería bastante después. Como sucede con tanta frecuencia, a partir de la adolescencia las cosas del mundo le fueron apartando y enfriando su vínculo con Dios, aunque nunca desapareció. El alejamiento crecía entre fiesta y fiesta, días superficiales y noches vacías. En una de esas, afloró la pregunta que sería determinante para que Josu decidiera un cambio de rumbo, o quizás se podría decir el regreso: «¿Qué estás haciendo con tu vida?»