Estamos en momentos de cambios en muchas diócesis españolas y en algunas de ellas se modifican los equipos de gobierno y se nombran nuevos párrocos.
A nadie se le escapa que hay parroquias más suculentas que otras. Las primeras por estar en ciudades y barrios populosos con matrimonios y gente joven que dan cierto dinamismo a la parroquia. Las otras son las que atienden núcleos olvidados de población: la dehesa Extremeña, aldea Gallega o la sierra de Segura donde hay, como se dice hoy, una cierta población envejecida: pueblos vacíos.
Para mí son unos héroes aquellos sacerdotes que hoy van a la sede episcopal y, estando plenamente disponibles cuando el Sr. Obispo les dice que vayan a esos lugares donde aparentemente no se brilla, dicen que Sí con absoluta naturalidad, sin saber el tiempo que van a estar en esos lugares.
Hay mucho héroe escondido en la Iglesia por el que tendríamos que rezar más a menudo para que sigan siendo muy fieles.