Dios fue hilando fino con esta joven bilbaína para conducirla -en contra de sus pretensiones- hacia el lugar que ocupa hoy en el sector de la distribución audiovisual, en particular de cine inspiracional, como a ella le gusta definir las películas por las que apuesta su empresa, Bosco Films. Películas que pueden ayudar tanto a sembrar como a crecer y, por tanto, a evangelizar en el contexto de los valores que a ella le transmitieron desde pequeña. Por eso, considera un privilegio poder conciliar profesión y fe.
Lucía González-Barandiarán ha tenido que sortear por el camino algunos acontecimientos imprevistos, que luego resultaron ser claves para su desarrollo profesional y su crecimiento personal.
Testimonio ofrecido por Mater Mundi