En este mes de Mayo que comienza, ¡Anímate a rezar el Rosario!
Cada Avemaría que rezamos es una rosa que regalamos a nuestra Madre, la Santísima Virgen María. Arma poderosa que va destruyendo todo germen de vanagloria y orgullo. Los gozos, los dolores y las glorias de la vida de la Virgen tejen una corona de alabanzas, que repiten ininterrumpidamente los Ángeles y los Santos del cielo…, y quienes aman a nuestra Madre aquí en la tierra. Contemplamos a Cristo con la mirada de María. Honramos a nuestra Madre con el paso de las Avemarías y contemplamos, con la mente y el corazón, los grandes momentos y misterios de la vida de Jesús. Aprendemos, gracias a María, a contemplar la belleza del rostro de Cristo.
Cuando veo la imagen de la Virgen, siento que me mira, me toma en sus brazos y me dice: “¿No estoy yo aquí que soy tu Madre? Nada has de temer”. Ella lo recoge todo, te consuela, te da paz, sabiendo que lo que le pides está en las mejores manos.
¿Le damos una sorpresa a María y contagiamos la belleza del Rosario?
¿Te atreves a enviarnos una foto con el rosario en la mano?
Vamos a inundar las redes de esta mariana devoción y animarte también a que lo regales a tus familiares y amigos. Que nadie se quede sin Rosario este mes de mayo.
Todos con María.
Marienma Posadas Ciriza