Nació y se crio a 4 km de Medjugorje en 1986, cinco años después de la primera aparición de la Virgen en ese humilde y remoto lugar de Bosnia Herzegovina. En su propia familia se vivía aquella situación con plena conciencia y defendiendo con fe ejemplar unos hechos que en pleno régimen comunista podían ser objeto de amenazas y represalias.
Por entonces, Josip Sušac crecía con otros intereses y tenía otros planes. Siendo muy joven se dejó vencer por el orgullo y, como muchos jóvenes de su época y edad, la ambición de éxito y las ganas de fiesta.
Mater Mundi nos ofrece este testimonio.