El Vía Crucis que este Viernes Santo celebrará el Papa Francisco en el Coliseo romano, contará con la participación especial de Irina y Albina, una ucraniana y la otra rusa que llevan varios años viviendo en Italia.
ABC ha recogido este testimonio: «Nuestra amistad nació en el departamento de cuidados paliativos», explica Irina, pues allí recibió Albina como alumna. «Aquí, ante estos pacientes, aprendí que hay que ayudar a todas las personas, independientemente de su nación, o del color de su piel», asegura la futura enfermera rusa.
Irina explica que al comienzo de la guerra, la primera vez que coincidió con Albina: «Nos bastó con mirarnos a los ojos y casi nos pusimos a llorar. Ella empezó a disculparse conmigo y yo no conseguía consolarla. Se sentía culpable y le aseguré que no tiene nada que ver con lo que está ocurriendo».
En el Vaticano pensaron que era una buena idea que participaran en el vía crucis del Papa de este Viernes Santo para mostrar las ‘cruces’ de la guerra y enviar un mensaje de reconciliación.
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